domingo, 7 de febrero de 2016

La Iglesia de Huérmeces (I)




Nadie ha descrito mejor la iglesia de Huérmeces que Alberto Cayetano Ibáñez Pérez (Palencia, 1935-Burgos, 2009), catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Burgos; y lo hizo en su trabajo “La iglesia de San Juan de Huérmeces (Burgos), obra del arquitecto D. Fernando González de Lara” (Boletín de la Institución Fernán González nº 186, 1976/1)

Iglesia de Huérmeces, años 50 del siglo pasado


Por lo tanto, es este texto el que tomaremos como guía para realizar una pequeña descripción de la iglesia parroquial de Huérmeces. También se han tenido en cuenta las apreciaciones de Javier Gómez Oña, incluídas en su enciclopédica obra "Las mil y una iglesias de la Diócesis de Burgos" (2010).



La iglesia destaca por su considerable tamaño y por ser una de las escasas muestras de arquitectura religiosa del Neoclásico en la provincia de Burgos. Su monumentalidad se ve complementada por la calidad de sus sillerías en piedra caliza y por la perfección de cada una de sus partes.


Su importancia también radica en ser la primera obra arquitectónica de función religiosa del arquitecto Fernando González de Lara, que trabajó en Burgos entre los años 1763 y 1787. Entre sus muchas obras, destacan la Cárcel Real, el Ayuntamiento de Burgos, el Paseo del Espolón y la torre de la iglesia de Cabia





Iglesia neoclásica con restos tardogóticos (Capilla y bóvedas de crucería de baptisterio y coro); Torre barroca





Según Ibáñez, en la iglesia de Huérmeces se aprecian claramente tres fases constructivas y estilísticas:

- restos de la iglesia primitiva (tardogótica, siglo XVI)
- torre barroca (1758-1759)
- iglesia neoclásica (1780-1783)

El EDIFICIO PRIMITIVO TARDOGÓTICO fue levantado en el siglo XVI, y a él pertenecen las bóvedas de los pies, de crucería estrellada, y una pequeña estancia rectangular, adosada a la nave del Evangelio, cubierta con dos bóvedas de crucería, que hacía la función de sala de juntas de las cofradías de la parroquia (hoy denominada "capilla")

Una de las dos bóvedas de crucería con que cuenta la denominada "Capilla"

Baptisterio, bóveda de crucería



La pila bautismal, muy erosionada, es románica, con arcos y moldura inferior. Probablemente, esta pila procede de la desaparecida iglesia románica de Santa María del barrio de La Parte, más conocida como ermita de La Blanca.




La TORRE BARROCA se levanta sobre la bóveda central de los pies del viejo templo tardogótico, y no se conoce el nombre del arquitecto que la construyó. De planta cuadrangular, con pilastrones y pináculos de remate, es una de las mejores de su época. Se terminó en 1758, según reza en la zona inferior de la balaustrada del coro, alojado en la parte inferior de la torre.

Año de 1758, puede leerse debajo de la balaustrada del coro, justo debajo de la torre; obsérvese la bóveda de crucería (tardogótica) que ocupa la zona inferior del coro








 



La torre consta de dos cuerpos: en el inferior se aloja el coro y se cubre con bóveda gótica de crucería estrellada; en el cuerpo superior se aprecian dos ventanas en cada lado y se decora con pilastras cajeadas. El acceso se realiza por escalera de caracol que se manifiesta al exterior por un cuerpo hexagonal adosado a la parte inferior de la torre.

Dos de las campanas proceden de la desaparecida iglesia de Monasteruelo (Ros) desde que, a mediados del siglo XVII, se produjera el despoblamiento del lugar.


Debajo del reloj, puede leerse la fecha de 1759, año en el probablemente se instaló el mecanismo original.





La IGLESIA NEOCLASICA se edifica muy rápidamente, en apenas tres años (1780-1783). Veinte años después de construirse la torre, en 1779, la iglesia tardogótica se encontraba en tan mal estado que los mayordomos le encargaron al arquitecto Fernando González de Lara que la reconociera.

Al año siguiente se proyectaron las obras de la nueva iglesia, ascendiendo su coste a la elevada cifra de 130.000 reales y colaborando en su pago los vecinos, tanto con dinero como con prestación de trabajo personal. Al no poder aprovechar los muros de la iglesia antigua, se decidió alargarla unos 4 metros, no pudiendo hacerse en mayor longitud por alcanzar el límite del entonces camino que la circundaba por el este (hoy carretera).


Conviene recordar que aquel 1783, en el que se finalizaron las obras de construcción de la nueva iglesia, fue el inicio de un ciclo de tres años muy duros para la agricultura y los campesinos de gran parte de Europa. La violenta erupción del volcán islandés Laki (8 de junio de 1783) vino acompañada por la emisión a la atmósfera de una enorme nube tóxica que acabó por envolver los cielos de medio mundo, ocasionando una hambruna de tres años. Suponemos, pues, que a los labradores de Huérmeces no les resultaría sencillo asumir los gastos excepcionales ocasionados por la construcción de la nueva iglesia. 






En su interior, la iglesia responde al esquema típicamente neoclásico de templo de planta central, con predominio de la cúpula, contrarrestada por las bóvedas de cañón. La gran cúpula de planta oval, con linterna para posibilitar la iluminación del templo, descarga a través de pechinas sobre pilares en los que se abren hornacinas.

Retablo Mayor



Se trata de una interpretación más simple, adaptada al reducido espacio y escasos medios de que se disponía, del modelo grandioso de San Pedro del Vaticano, como se evidencia en los testeros planos del presbiterio y crucero.

El entablamento en que se apoya la cúpula se ve enriquecido únicamente por dos impostas corridas, una de tacos y otra de ovas y flechas, y por varias cartelas en el arquitrabe.

La mayor de las cartelas se enclava sobre el arco triunfal, sostenida por un niño que sobresale por detrás, y reza así:

¡O QUAM METVENDVS EST LOCVS ISTE! VERE NON EST HIC ALIVD NISI DOMVS DEI ET PORTA CAELI.

(¡Que terrible es éste lugar! En verdad no hay aquí más que la casa de Dios y la puerta del Cielo)

La parte inferior de dicha cartela deja clara la identidad del autor de la obra:

ESTA YGLESIA SE HACIA POR DON FERNANDO GONZALEZ DE LARA INDIVIDUO DE LA REAL ACADEMIA DE SAN FERNANDO AÑO DE 1783


 




































El exterior de la iglesia, a excepción de la torre, ofrece una total desnudez decorativa y una gran pureza de líneas y volúmenes. La entrada está formada por un pequeño pórtico cubierto con bóveda de arista, abriéndose la sencilla portada en arco de medio punto, flanqueado por pares de pilastras encargadas de soportar un frontón. El único adorno es una estatua de San Juan en piedra, colocada en una hornacina situada encima de la puerta, en el interior del pórtico.



Sin embargo, la sacristía es bastante más reciente que la iglesia neoclásica, ya que se levantó en 1835, siendo párroco el longevo Florentín Díaz-Ubierna. Parece ser que fue necesario demoler la casa de las trojes para que la sacristía ocupara su lugar. Si nos fijamos un poco, apreciaremos la diferente coloración de los sillares calizos de esta construcción, que contrastan claramente con los sillares de la nave.


En dicho año 1835 también se acometió la ampliación del cementerio, que debía de haberse quedado pequeño para una población que rondaría por entonces las 350-400 almas.


El día 18 de enero de 1893, un violento ciclón o huracán destrozó las ventanas y vidrieras de la iglesia, por lo que fue necesario realizar un gasto de casi 700 reales para su sustitución.


Hace unos años, se emprendió la reforma integral de las cubiertas del edificio (incluida la linterna de la bóveda), así como la limpieza y rehabilitación del interior de la cúpula, campanario y reloj de la torre. Los recursos económicos necesarios para dichas intervenciones procedieron tanto del denominado "Convenio de las Goteras" (Diputación Provincial y Arzobispado de Burgos) como, sobre todo, de las arcas municipales.

También se han restaurado varios retablos y se han adquirido nuevos bancos, ya que los antiguos databan de los años cincuenta del siglo pasado y presentaban un estado muy deteriorado. 

Cabe apuntar la importancia que recientemente ha adquirido el templo como lugar de celebración de ceremonias nupciales, a raíz de que los dos palacios existentes en el pueblo entraran en el negocio de las bodas.




El solar en el que se enclava la iglesia tiene una superficie total de 1730 metros cuadrados, de los que 650 corresponden al edificio religioso, 350 al cementerio adosado y los 730 restantes a espacio ajardinado, sorprendentemente bien cuidado y mantenido. Rodeado de una alta tapia de piedra, con tres entradas diferentes (Este, Oeste y Sur), de las que únicamente dos se encuentran habilitadas, su verde pradera ofrece un contraste perfecto con la blanquecina sillería caliza que domina el edificio.
 
La linterna, levantada de nuevo tras la última reforma de la iglesia (2011-2013)





















En flickr existe un espléndido reportaje fotográfico, realizado por Santiago Abella, sobre el interior y exterior de la iglesia, junto con otros edificios y parajes del pueblo:







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